Sus majestades los Reyes Magos de Oriente, «los auténticos»; Melchor, Gaspar y Baltasar, además de otros magos como Artabán (El cuarto Rey Mago), han llegado esta noche a España. La primera parada ha sido en la real y mágica villa de Martín Muñoz de las Posadas en la provincia de Segovia donde han saludado a las autoridades y gentes de la localidad hacia las 19:00 horas de la tarde. Durante esta noche dejarán presentes en todos los municipios primero de Castilla y León, y después viajarán por todas las ciudades y pueblos del resto de España acompañados de sus ayudantes mágicos, duendes y pajes.
En lo hondo del bosque, donde no hay camino, se encuentra el destino.
Y la suerte está echada.
Y las hadas recostadas, camufladas en las flores, repiten cantares.
El espíritu del bosque, a quien todos conocen, con honda tristeza, entrega las llaves, de un portal encantado.
Un tesoro escondido, a los pies de la gran montaña.
Un palacio con dos torres, una fuente embrujada.
Una ninfa llorando, derramando sus lágrimas.
Un manantial que retoña, donde ya no había nada.
Unos duendes suspiran, admirando las ruinas.
Una voz que escuchaban, susurrando la reina, su corona partida, un anillo tallado, una fecha pasada.
Recordando en silencio, un amor del recuerdo.
Una rana encantada, saltando hacia el agua.
Y en el fondo, unas algas, sus reflejos miraba, la diosa Pomona estusiasmada.
Unas nubes moradas, ocultaban la luna, que su cara mostraba.
Y en el fondo del mar, que una vez hubo, un pequeño barco, su madera podrida, y una vela engarzada.
Unos peces azules, que nadan en el agua.
Un gran puente romano, y su piedra desgastada.
Un pozo sin fondo, y un sol añadido, que resurge de abajo.
Y la luna admirada, le concede un deseo.
Donde ya no había nada, resurge el recuerdo.
De un amor caminado, que un destino pasado, olvidado destierro, enterrado en la arena.
Y las hadas del bosque, que despiden bondad, le conceden consuelo.
La Gran Diosa madre, con un libro en sus manos, repite un poema, que las hadas aprenden.
Sus memorias pequeñas, sus alas agitan, en el aire suspenden, este cuento cantado, que sus voces agudas, elevan al cielo.
Donde ya no había nada, un grandioso recuerdo, que la Diosa Locura enterró para siempre.
Y en lo hondo del bosque, el silencio reinaba.
Acabada la noche, un gran sueño dormido, junto a un árbol mágico, que la sombra le daba.
Un gran monstruo, allí abajo, lo devoraba.
Y las hadas del bosque, y su tristeza allí estaban.
Donde no hay camino, yacía la nada.
Un charco, reflejo del sol, en el agua.
Sugiere el camino, cuya llave se aprende, y atraviesan las hadas, y los seres del bosque, que junto a ellas habitaban.
El tesoro escondido, lo regala la reina, la corona partida, y el anillo tallado, su recuerdo olvidado, en lo hondo del bosque, donde ya no había nada, ahora habita el azar.
Le concede un deseo, un bonito recuerdo, y los faunos le engañan.
Donde ya no había nada.
Un bruja enfadada, que conjuraba, un hechizo lanzaba.
Mientras, una doncella en palacio, una fiesta celebraba, con la reina triste, en su trono sentada.
Y en el bosque encantado, los animales huían, porque el fuego les quemaba.
El Gran Viento del Norte, con todas sus fuerzas soplaba.
Y los árboles, sus ramas agitaban.
De una tormenta, el agua resbalaba, y el fuego se apagaba.
El Ave Fénix, de las cenizas que quedaron, resucitaba.
Y donde no había nada, la Diosa Pomona esperaba.
Primero a un joven, y luego a una anciana, que allí le contaba esta historia, de la que se enamoraba.
Y donde no quedaba ya nada, el príncipe, la rana que saltaba, un abrazo le daba.
Su mirada triste, estaba ya consolada.
Y una ligera sonrisa, revivía de la nada.
Y al fin, los seres mágicos del bosque, la reina, las ninfas, los duendes, los animales, y todas las hadas, alegres se quedaban.
Donde ya no había nada.
Autor: Benjamín Santos Sáez. España, 26 de Mayo de 2018.
Hada.
Hada.
Ninfa de la lluvia.
Ave Fénix.
Genio de Jung
Las dos gracias.
«Su mirada triste, estaba ya consolada. Y una ligera sonrisa revivía de la nada». ( Benjamín Santos, 2018)
Me complace comunicaros que el cortometraje «Muñeco Roto» (Broken Doll) ha sido galardonado con el Primer Premio a mejor cortometraje experimental en la edición de Enero de 2020 del 12 Months Film Festival-International Competition 2020 de la ciudad de Cluj Napoca en Rumanía.
¡Muchas gracias a todos por vuestro apoyo!
12 Months Film Festival
Sinopsis de la película «Muñeco Roto»:
Muñeco roto es una metáfora de la vida en forma de videoarte y un deseo de la reconstrucción y el resurgir a través del ritual de la recomposición y pegado de una marioneta estropeada a la que se le intenta dar vida de nuevo.
El artista creador pare a sus hijos a través del inconsciente dadaísta. En esta ocasión el artista Juan Ángel de la Iglesia con la estrecha colaboración de Benji Santos Celemín han llevado a cabo varios hijos/imágenes inspiradas en las técnicas dadaístas impulsadas por el artista rumano Tristan Tzara.
La tinta china se mueve con absoluta libertad, atravesando el espejo como un rayo de luz imposible, al igual que un rayo de luz atraviesa un cristal, y dando lugar a una nueva estrella en el cielo; un hijo. Pues las obras son los hijos del creador; artífice y dios mundano.
A continuación varias de las imágenes del proceso artístico y de los resultados/hijos.
El siguiente poema pertenece al poemario «Poemas escritos por mí» escrito entre los años 2017 y 2019, del autor Benjamín Santos Sáez (Celemín). (Página 12)
Poema del Arco Iris:
Siete colores tenías, reflejo del día, en una gota fría, resurgen del agua.
Y junto a tu calle, que no conocía, allí yo vivía.
Reflejo del día.
Un libro en tus manos, también en las mías, aquellas palabras, eras las mismas.
Tu voz al instante, inspira tristeza, según tus palabras, qué rara belleza.
Aurora del día, allí estaba el cielo, era providencia.
Tus fotos amadas, de siete colores, mostraban tu rostro, y coloreabas, de miel en mis ojos.
Y frente al espejo, de donde te hallabas, de verdes colores, reflejo del día, de siete colores, color esperanza.
De siete colores, reflejos del alma, azufre, sonaba.
Plateado, aliento quedaba.
De siete colores, recuerda mi alma, soltándole al cielo, ni una palabra.
De siete colores, reflejo del día, que una boca mía, te añadan al alba.
Y mientras suspiras, de siete colores, preciosos, dormías, sus siete colores, me entretegían.
ARCO IRIS BENJAMIN
De siete colores, reflejo del día, que una boca mía, te añadan al alba.
Página 12, poemario «poemas escritos por mí» del autor Benji santos celemín.
Durante decenas de días y largas noches del año 2016 me dediqué a pintar y repintar, tanto cuadros como marcos, cuestión que no practicaba desde hacía años. Pintaba sobre lo pintado por no estar conforme. Desesperadamente quería expresarme, y por fin logré una decena de cuadros y una treintena de marcos reutilizados y restaurados, rescatados de los mercados de segunda mano, cuyo resultado estético no me decepcionó. Pero quizás una de las cosas que más llamó mi atención fueron los restos de pintura que quedaban tanto en los papeles que utilizaba para resguardar el suelo y para no manchar, como en los plásticos que utilizaba como paleta. Aquel entrenamiento pictórico fue realmente motivador, porque dispuse de tiempo y espacio para poder desarrollarme artísticamente. Una de las cuestiones que dilucidé fue que pintar ni dibujar no era realmente lo mío, por considerarlo realmente difícil y no poseer paciencia. Pero los resultados de esta actividad rápida y a su vez controlada en los lugares en que realmente no pinté sino que dejé mi huella o rastro, me gustaron y me parecieron muy interesantes.
Posteriormente con paciencia logré resultados más formales académicamente. Incluso hace años los logré. Actualmente no he tenido la paciencia ni dedicación adecuada para mostrarme durante largo tiempo sobre una pintura o un cuadro o ejercicio dibujístico. Ojalá algún día consiga esa paciencia para generar representaciones más icónicas o técnicamente correctas.
Obra del poeta madrileño Eduardo Scala. (Madrid, 1945). Su obra verbal-visual conforma un nuevo modelo poético y semiótico en la vanguardia de la poética española. Las fotografías fueron tomadas durante 2011 en Soria, con motivo de las exposiciones y proyecciones que tuvieron lugar en honor a su larga e innovadora trayectoria en el campo poético.
Las imágenes han sido extraídas del Blog de Celemín, publicadas en su momento.