Ejercicio dadaísta «Conversaciones con nuestros hijos». Juan Ángel de la Iglesia versus Benjamin Santos Sáez

El artista creador pare a sus hijos a través del inconsciente dadaísta. En esta ocasión el artista Juan Ángel de la Iglesia con la estrecha colaboración de Benji Santos Celemín han llevado a cabo varios hijos/imágenes inspiradas en las técnicas dadaístas impulsadas por el artista rumano Tristan Tzara.

La tinta china se mueve con absoluta libertad, atravesando el espejo como un rayo de luz imposible, al igual que un rayo de luz atraviesa un cristal, y dando lugar a una nueva estrella en el cielo; un hijo. Pues las obras son los hijos del creador; artífice y dios mundano.

A continuación varias de las imágenes del proceso artístico y de los resultados/hijos.

En España, a Diciembre de 2019.

Composición suprematista audiovisual

La composición suprematista audiovisual es la implementación o puesta en práctica al sistema digital de vídeo o audiovisual / medio cinematográfico, del suprematismo abstracto o movimiento de vanguardia impulsado por Kazimir Malévich. El proyecto y piezas de videoarte suponen la experimentación con las formas más básicas que podemos encontrar en nuestro entorno y en la que todas las formas se descomponen, así como la investigación de la teoría del color y su expresividad ante la percepción del ser humano. A su vez, la pieza número 15: composición suprematista audiovisual supone la investigación sobre el medio cinematográfico, pues los colores actúan de diferente forma a la base sobre el pigmento o la paleta de un pintor. En esta pieza podemos encontrar dos fondos: el luminoso, y la ausencia de luz; el negro, pues es la luz la que ha configurado estas formas, y no los pigmentos. La puesta en práctica del lenguaje suprematista sobre el lenguaje audiovisual de formas más básicas y simples es sobre lo que se sustenta y justifica la realización de estas piezas como método empírico de investigación con los nuevos medios y el formato cinematográfico, a pesar de que parece que en esta sociedad globalizada, tecnológica y líquida ya todo está hecho, pero no es así. El artista Benji Santos Celemín ensalza el absurdo y la simplicidad, la observación y contemplación de la nada en el proceso comunicativo de forma purista tal y como lo hacían las vanguardias artísticas del siglo pasado, intentando descubrir y explicar el proceso comunicativo audiovisual desde su base y a su vez generar belleza o no.