Laboratorio VHS y maleta con superpoderes VHS. «Proyecto VHS»

Algunas de las imágenes del Proyecto VHS, proyecto que el artista Benji Santos Celemín trae entre manos para volver a grabar en este formato con encanto y proceder a su investigación artística.

Fase actual: Reencuentro con el pasado. Vivencias de infancia como artista indisciplinado. Y visionado de cintas y fotografías con más de 20 años de antiguedad.

Imágenes del laboratorio VHS y de la maleta con superpoderes VHS:

Imágenes de su adolescencia con alguna de sus primeras manifestaciones artísticas en 1996 cuando el artista Celemín contaba con 16 años.

Retrato de juventud Benji Santos Celemín
Obra artística reinterpretación de la obra del historietista Francisco Ibánez realizada por Benji Santos

Lugares mágicos. Fotografías contemplando la magia del encuentro con el pasado.

Lugares con encanto…»poéticos», fotografías que contemplan espíritus y energías que persisten en los objetos, en los lugares de un pasado con historia; viajados y vividos por personas ilustres. Legados de un pasado perdido, encontrado, olvidado y a veces despojado; menospreciado. Historias perdidas y a veces encontradas. Momentos mágicos donde la luna está presente como testigo clamando al cielo, el poeta tocando el color de la esperanza. Y cuando los duendes que aparecen y desaparecen de forma expectante y fugaz como en los cuentos, siguen haciendo de las suyas haciendo de la magia un misterio.

La luna testigo de la magia
Contenedores donde se abandonan objetos con magia
En este parque hay un duende. ¿Lo volveremos a ver?
Antonio Machado admirando la Plaza Mayor de Segovia
Lugar mágico en Segovia
Lugar mágico en Segovia 02
Lugar mágico en Segovia 03. Hay quienes lo pueden ver
El mesonero Cándido contemplando el Azogejo-Acueducto de Segovia
Valladolid Mágico
Palacio Cardenal Espinosa Mágico en la villa real
Palacio Cardenal Espinosa Mágico en la villa real 02
José Zorrilla helado de frío ante la Borrasca Filomena en Segovia
El poeta José Zorrilla soportando el frío ante la Borrasca Filomena en Enero de 2021. (Segovia, España)

Sus majestades los Reyes Magos de Oriente llegan a España. Primera parada en la real villa de Martín Muñoz en Segovia. ¡Feliz noche de Reyes!

Sus majestades los Reyes Magos de Oriente, «los auténticos»; Melchor, Gaspar y Baltasar, además de otros magos como Artabán (El cuarto Rey Mago), han llegado esta noche a España. La primera parada ha sido en la real y mágica villa de Martín Muñoz de las Posadas en la provincia de Segovia donde han saludado a las autoridades y gentes de la localidad hacia las 19:00 horas de la tarde. Durante esta noche dejarán presentes en todos los municipios primero de Castilla y León, y después viajarán por todas las ciudades y pueblos del resto de España acompañados de sus ayudantes mágicos, duendes y pajes.

Llegada de los Reyes Magos:

Llegada de los Reyes Magos a la real villa

Poema «Donde ya no había nada». Autor: Benjamín Santos Sáez. 21 de Marzo, Día Internacional de la poesía 2020

Título: Donde ya no había nada

En lo hondo del bosque, donde no hay camino, se encuentra el destino.

Y la suerte está echada.

Y las hadas recostadas, camufladas en las flores, repiten cantares.

El espíritu del bosque, a quien todos conocen, con honda tristeza, entrega las llaves, de un portal encantado.

Un tesoro escondido, a los pies de la gran montaña.

Un palacio con dos torres, una fuente embrujada.

Una ninfa llorando, derramando sus lágrimas.

Un manantial que retoña, donde ya no había nada.

Unos duendes suspiran, admirando las ruinas.

Una voz que escuchaban, susurrando la reina, su corona partida, un anillo tallado, una fecha pasada.

Recordando en silencio, un amor del recuerdo.

Una rana encantada, saltando hacia el agua.

Y en el fondo, unas algas, sus reflejos miraba, la diosa Pomona estusiasmada.

Unas nubes moradas, ocultaban la luna, que su cara mostraba.

Y en el fondo del mar, que una vez hubo, un pequeño barco, su madera podrida, y una vela engarzada.

Unos peces azules, que nadan en el agua.

Un gran puente romano, y su piedra desgastada.

Un pozo sin fondo, y un sol añadido, que resurge de abajo.

Y la luna admirada, le concede un deseo.

Donde ya no había nada, resurge el recuerdo.

De un amor caminado, que un destino pasado, olvidado destierro, enterrado en la arena.

Y las hadas del bosque, que despiden bondad, le conceden consuelo.

La Gran Diosa madre, con un libro en sus manos, repite un poema, que las hadas aprenden.

Sus memorias pequeñas, sus alas agitan, en el aire suspenden, este cuento cantado, que sus voces agudas, elevan al cielo.

Donde ya no había nada, un grandioso recuerdo, que la Diosa Locura enterró para siempre.

Y en lo hondo del bosque, el silencio reinaba.

Acabada la noche, un gran sueño dormido, junto a un árbol mágico, que la sombra le daba.

Un gran monstruo, allí abajo, lo devoraba.

Y las hadas del bosque, y su tristeza allí estaban.

Donde no hay camino, yacía la nada.

Un charco, reflejo del sol, en el agua.

Sugiere el camino, cuya llave se aprende, y atraviesan las hadas, y los seres del bosque, que junto a ellas habitaban.

El tesoro escondido, lo regala la reina, la corona partida, y el anillo tallado, su recuerdo olvidado, en lo hondo del bosque, donde ya no había nada, ahora habita el azar.

Le concede un deseo, un bonito recuerdo, y los faunos le engañan.

Donde ya no había nada.

Un bruja enfadada, que conjuraba, un hechizo lanzaba.

Mientras, una doncella en palacio, una fiesta celebraba, con la reina triste, en su trono sentada.

Y en el bosque encantado, los animales huían, porque el fuego les quemaba.

El Gran Viento del Norte, con todas sus fuerzas soplaba.

Y los árboles, sus ramas agitaban.

De una tormenta, el agua resbalaba, y el fuego se apagaba.

El Ave Fénix, de las cenizas que quedaron, resucitaba.

Y donde no había nada, la Diosa Pomona esperaba.

Primero a un joven, y luego a una anciana, que allí le contaba esta historia, de la que se enamoraba.

Y donde no quedaba ya nada, el príncipe, la rana que saltaba, un abrazo le daba.

Su mirada triste, estaba ya consolada.

Y una ligera sonrisa, revivía de la nada.

Y al fin, los seres mágicos del bosque, la reina, las ninfas, los duendes, los animales, y todas las hadas, alegres se quedaban.

Donde ya no había nada.

Autor: Benjamín Santos Sáez. España, 26 de Mayo de 2018.

«Su mirada triste, estaba ya consolada. Y una ligera sonrisa revivía de la nada». ( Benjamín Santos, 2018)

Primer Premio a mejor película experimental para el corto «Muñeco Roto» en el 12 Months Film Festival International Competition 2020 de Rumanía. Director: Benjamín Santos Sáez

Me complace comunicaros que el cortometraje «Muñeco Roto» (Broken Doll) ha sido galardonado con el Primer Premio a mejor cortometraje experimental en la edición de Enero de 2020 del 12 Months Film Festival-International Competition 2020 de la ciudad de Cluj Napoca en Rumanía.

¡Muchas gracias a todos por vuestro apoyo!

Sinopsis de la película «Muñeco Roto»:

Muñeco roto es una metáfora de la vida en forma de videoarte y un deseo de la reconstrucción y el resurgir a través del ritual de la recomposición y pegado de una marioneta estropeada a la que se le intenta dar vida de nuevo.

Ejercicio dadaísta «Conversaciones con nuestros hijos». Juan Ángel de la Iglesia versus Benjamin Santos Sáez

El artista creador pare a sus hijos a través del inconsciente dadaísta. En esta ocasión el artista Juan Ángel de la Iglesia con la estrecha colaboración de Benji Santos Celemín han llevado a cabo varios hijos/imágenes inspiradas en las técnicas dadaístas impulsadas por el artista rumano Tristan Tzara.

La tinta china se mueve con absoluta libertad, atravesando el espejo como un rayo de luz imposible, al igual que un rayo de luz atraviesa un cristal, y dando lugar a una nueva estrella en el cielo; un hijo. Pues las obras son los hijos del creador; artífice y dios mundano.

A continuación varias de las imágenes del proceso artístico y de los resultados/hijos.

En España, a Diciembre de 2019.

Poema «El sombrero de otro tiempo» de Benjamín Santos Sáez

Título: El sombrero de otro tiempo.

Acabada la tarde, un sombrero lejano, de otro tiempo venía.

Una estación desolada, las maletas de invisibles viajantes, guardaba.

Y el gran mago del cuento, en esta ocasión, sin billetes viajaba.

Un espejo en la puerta, donde el mago veía, sus zapatos oscuros, que lo adelantaban.

Un reloj, que apuntaba, una hora, al revés.

Y al coger otro tren, entre vapores, y ruidos, allí lo olvidaba.

Un conejo, ratones, y una paloma, que volando, lo sostenían.

Y un mensaje en su pico, que muchas veces, entregaba, en secreto, llamando, con ventana cerrada.

Junto al sombrero, oscuro, que sólo viajaba.

Las maletas, viajeros, de otro tiempo, reclamaban.

Y en un espejo del cielo, el sombrero olvidado, se reflejaba.

La paloma, muy alto volando, se lo llevaba.

Mientras, el conejo, y los ratones, cayendo, en la yerba crecida, saltaban, y sus alas, el peso no soportaban.

Y el gran mago encantado, que recordó regresaba.

Pero el sombrero allí, ya no estaba.

La paloma agotada, el sombrero ayudaba, y muy pronto los dos, se aproximaban.

Y el sombrero, que solo viajaba, una paloma llevaba.

Poema extraído del poemario «Poemas escritos por mí» del autor Benjamín Santos Sáez. Año 2018-2019.